Roleando ESDLA

Me encanta El Señor de los Anillos, y me entusiasma la idea de preparar unas partidas de ESDLA de rol. Hoy por hoy, hay tres opciones para jugarlo: el MERP, un manual clásico un poco pesado, Aventuras en la Tierra Media, basadas en D&D5 y El Anillo Único, de la que acaban de sacar su segunda edición. Existe un manual, Aventuras en la Tierra Media: La campaña del Bosque Negro, que contiene un sandbox de partidas para jugar, lejos del estilo de partida lineal al que estamos acostumbrados. Personalmente, descarto MERP por tener una dinánica demasiado antigua, basada en tablas. Los otros dos me gustan, están activos y poseen abundante material. El Anillo Único segunda edición es especialmente interesante porque se desarrolla en la Tercera Edad, como la trilogía de Peter Jackson.

Algo que echo de menos en ESDLA es un bestiario potente para usar en las partidas, por ello, estoy preparando uno, basado en el trabajo anónimo de alguien que ha recopilado monstruos.

Reflexión sobre las vacaciones

Estos días de vacaciones de Semana Santa, prolongados más de lo habitual, hacen que uno se pregunte qué sentido tienen las vacaciones. Vamos a decir que las vacaciones son lo opuesto al trabajo. Entonces, ¿qué hacemos en vacaciones? Siempre he procurado llevar una vida acorde con mis gustos e intereses. Prueba de ello es que trabajo para una asociación que promueve activamente el software libre, y mi ilusión es ser un día programador de software libre.

En mi caso, no tiene mucho sentido hacer lo contrario que en mi trabajo. Más de un acto de rebeldía, es un tiempo valioso que bien aprovechado me permite avanzan en mis hobbies.

Porque para mí las vacaciones son eso, un momento para dar un empujón a mis aficiones, y también puedo estar con mis seres queridos.

Inteligencia artificial para principiantes como yo

Al aprender inteligencia artificial, conviene leer un libro como «Inteligencia artificial para dummies», para tener una visión general realista de la disciplina. La IA es ardua, pero con la información suficiente y algunas herramientas necesarias, podemos avanzar bastante. Necesitaremos apoyos, mentores. Es un tema complicado, pero el premio es gordo.

Hoy en día la IA está cobrando mucha importancia, y no es necesario tener un superordenador para hacer algunas cosillas interesantes. No vamos a competir con Google, vaya, pero sí que podemos aplicar la IA a problemas cotidianos con bastante éxito, en ello estoy, empezando a comprender los límites de la IA.

Si te gustan los retos, puede ser interesante unirse al grupo que pretendo montar en Bilbao para aprender IA.

La llamada y el poema de Batman

La llamada

Espero impaciente el momento en el que reciba la llamada de mi amada. Estoy alegre, un poco confuso. ¿Es viernes, verdad? Ya queda poco para que llame. Dicen que la felicidad está en la espera, qué verdad, lo cierto es que imagino de qué hablaremos, cómo me contará su vida, lo que ha pasado durante la semana.

Ella trabaja de recepcionista en un hotel de cuatro estrellas. No es el mejor trabajo del mundo pero colecciona una vasta cantidad de anécdotas. Es divertido, vaya. Y como no hay secreto profesional, puede compartirlo con su pareja y amigos.

El batpoema

Si mis negras alas ves batir,

pon tus barbas a remojar,

pues el murciélago temer

debes sólo si tu corazón negro

brilla en la luz.

La idea detrás de este proyecto

Actualmente estoy de baja por enfermedad, y eso me da mucho tiempo para hacer cosas. Desgraciadamente, ocupar el tiempo libre en cosas valiosas no es tarea fácil, y no tenemos muchas herramientas en cuanto queremos organizar nuestro ocio. Se trata de no caer en vicios y aprovechar las herramientas que tenemos a nuestro alcance. Organizar grupos por temática y hablar de los temas que nos interesan y también ver los eventos de terceros gratuitos o de pago.

Una comunidad unida en grupos según la localidad en la que uno se encuentre. Se intercambian conocimientos e intereses. Se crece, se desarrollan nuestras habilidades. Se conoce gente y se forman vínculos.

Antes de aprender a programar

Si quieres aprender a programar, lo más adecuado es dividir la tarea en dos partes (diseño e implementación) y comenzar por el diseño. Un diseño cuidadoso nos ahorrará muchos disgustos a la hora de programar.

Por algún motivo que desconozco al enseñar a programar generalmente sólo se enseña a picar código, y esto no es suficiente para desarrollar aplicaciones para resolver problemas complejos.

Se dice que se comete un error cada tres líneas de código de media, por eso hace falta realmente una manera de programar con menos errores para que programar no sea casi sinónimo de meter la pata. La programación siguiendo los pasos que recomiendo aquí será mucho más correcta que la que resultaría de picar código sin más.

De hecho, el lenguaje de programación es irrelevante hasta que comienza la implementación, en nuestro caso usaremos C, C++, Java, Prolog, Python, PHP y shell indistintamente.

  • Diseñar la aplicación
    • Imaginarla (herramientas: nuestra mente)
    • Describirla sobre el papel con diagramas (herramientas: umbrello)
    • Definirla mediante pseudocódigo (herramientas: editor de textos sencillo o incluso papel)
  • Implementar el diseño (picar código)
    • Elegir un lenguaje de programación y unas librerías (herramientas: qt creator)
    • Depurar la aplicación en busca de fallos

Para programar bien es necesario leer código ajeno, de esta forma aprendemos de los demás y nos entrenamos para integrar nuestro software en librerías proporcionadas por terceros. Una rutina adecuada podría ser:

  1. Leer e interpretar código ajeno
  2. Escribir nuestro propio código

Especialidades

Existen al menos dos especialidades globales para programar, en función de dónde se ejecuta el código, si en un servidor o en nuestra propia máquina.

  • Web
  • Multiplataforma

Recursos adicionales

Bibliografía

No huyáis, somos vuestros amigos

Con esta frase sacada de Mars Attacks, quiero ilustrar un problema de mucha actualidad: la posibilidad de que una inteligencia artificial dañe advertida o inadvertidamente a humanos. Si el ámbito de una IA es algo concreto, como conducir un coche o reconocer rostros, igual podemos fiarnos, al fin y al cabo, en el segundo caso el daño que puede causar es muy limitado y en el primero, se puede controlar con facilidad que el coche se dirija hacia una posición segura. Pero hay muchos casos en los que esto no es posible, ya que la IA es de propósito más general y las decisiones tomadas son más complejas. Yo voy a intentar implementar las leyes de la robótica de Asimov en una IA de propósito general y probarla en un entorno seguro a ver cómo funciona.

Avances en salud mental

Hasta hace bien poco, yo opinaba como la mayoría, que los psicofármacos suponían un punto de inflexión en los tratamientos, al igual que la psicoeducación familiar. Ahora mismo, me he dado cuenta gracias a un libro que plantea un punto de vista radicalmente diferente, Una nueva Antipsiquiatría, de Carlos Pérez Soto (2012), LOM Ediciones, de que este enfoque es totalmente erróneo. Lo que ha ocurrido es que se han reducido los internamientos, que cuestan caro al erario público, y se ha extendido el malestar de la enfermedad a toda la vida del paciente, convirtiéndolo en un discapacitado durante el resto de su existencia.

El optimismo del primer momento se desvanece tan rápido como comprendemos el pragmatismo de las decisiones tomadas al amparo de la filosofía del máximo ahorro. En efecto, la familia, ya de por sí tocada, se convierte en el ente mantenedor del nuevo discapacitado, esa persona convertida en inútil por la medicación que toma obligatoriamente día tras día, en un intento dudosamente victorioso de evitar males mayores.

Para quienes opinen que la medicación es la panacea, recordar sus innumerables secundarios y su relativamente escasa eficacia incluso frente a los problemas más comunes de la psiquiatría.

Este es un campo en el que la crítica y la disidencia ya brillan por su ausencia.

Las alternativas existen, pero sólo los países más avanzados cuentan con instalaciones para el tratamiento de enfermedades mentales sin fármacos, mediante terapia y vida sana, entre otros.